Biden dijo la semana pasada que “tiene la intención” de presentarse en 2024, pero que hablaría con su familia antes de anunciar una decisión a principios del próximo año.
Sin embargo, los funcionarios dijeron que la presencia de Trump en la contienda lo motivaría a postularse de nuevo. Biden ve a su predecesor como un peligro que hay que detener. Regularmente señala que es la única persona que ha derrotado a Trump, dando a entender que él sería la mejor opción para volverlo a hacer. Ha dicho públicamente que “no lo decepcionaría” enfrentarse a Trump en una revancha.
Biden se sintió alentado por el sorpresivo resultado de los demócratas durante las elecciones de mitad de mandato. Pero él mismo sigue siendo profundamente impopular, según las encuestas, y se enfrenta a vientos políticos en contra: una economía todavía golpeada por la inflación, una guerra cada vez más profunda en Europa y las continuas preguntas sobre si es demasiado mayor para otro periodo.
En el último año, a medida que se acercaban las elecciones de mitad de mandato, Biden se ha centrado cada vez más en el movimiento que creó Trump.
Atacó “300 proyectos de ley discriminatorios” aprobados por las legislaturas republicanas. Arremetió contra el gobernador de Texas por investigar a las familias transgénero. Acusó a Ron DeSantis, el gobernador republicano de Florida, de prohibir libros; y a Rick Scott, el senador republicano del estado, de un complot secreto para subir los impuestos a los estadounidenses.
En el Comité Nacional Demócrata (DNC, por su sigla en inglés), los funcionarios han monitoreado al expresidente, incluso después de que dejó Washington para instalarse en Mar-a-Lago, su propiedad en Florida. El partido ha reunido a unos 40 investigadores para catalogar todos los discursos, discursos radiofónicos, apariciones en televisión y artículos de prensa en los que aparezca Trump y otros candidatos republicanos, en un esfuerzo por montar el caso más completo contra el expresidente y los republicanos en las próximas campañas.
El martes, el DNC anunció que empezaría a contratar personal en Nuevo Hampshire, Florida y otros estados de las primarias iniciales para hacer que los candidatos presidenciales republicanos como Trump rindan cuentas de lo que dicen cuando empiecen a hacer campaña para la Casa Blanca en 2024.