Ahora, mientras algunos Estados más pequeños —en específico, aquellos que Estados Unidos describe como aliados y socios— enfrentan esta nueva amenaza potencial de vigilancia, sus opciones podrían ser limitadas.
Chang Yan-ting, un subcomandante retirado de la fuerza aérea de Taiwán, aseguró que derribar globos quizá sea difícil y costoso para muchas fuerzas aéreas. Hace más de 30 años, Yan-ting era un piloto de combate y lo enviaron a inspeccionar tres globos que se creía eran chinos. Al final, decidió que no representaban ninguna amenaza y, de todas maneras, habría sido muy difícil derribarlos.
“Es muy difícil, estos globos no se reflejan en el radar”, dijo en una entrevista. “Miren lo que pasó en Estados Unidos: hizo esfuerzos enormes para enviar los F-22, su mejor avión de combate, y empleó sus misiles más avanzados para derribarlo. ¿Lo ven? Es un poco como usar un cañón para dispararle a una pequeña ave”.
Para ser claros, el núcleo del sistema de recolección de inteligencia digital de China sigue siendo una armada de más de 260 satélites dedicados a la inteligencia y la vigilancia. Sin embargo, los globos pueden brindar algunas ventajas en comparación con los satélites porque pueden flotar sobre áreas y pueden producir imágenes más nítidas, según funcionarios estadounidenses que hablaron con la condición de mantener el anonimato para comentar asuntos sensibles.
El ejército chino está consciente de estas ventajas. En 2021, un reporte del Chinese Liberation Army Daily afirmó que también en los campos de batalla modernos, “mantener una vigilancia aérea constante se ha convertido en una tarea urgente”. El reporte precisó que, solo con satélites y aviones, “es difícil lograr una vigilancia aérea y alerta temprana de tiempo completo, alcance total y punto fijo”.
Si la Fuerza de Apoyo Estratégico de China fue responsable de la reciente misión del globo descubierto en Estados Unidos, la creación relativamente reciente de la fuerza y su origen fragmentado pueden ayudar a explicar el modo en el que se llevó a cabo la operación con lo que parece ser un mal cálculo de los problemas que podría generar, dijo Gill, quien ha estudiado a esa fuerza. Se creó como parte de una reorganización militar generalizada que Xi llevó a cabo en 2015, absorbiendo áreas de la fuerza aérea, la armada y el ejército.