El rey Carlos III llegará a su coronación este sábado tras pasar casi tres cuartos de siglo en el ojo público. Nació en los últimos años del reinado de su abuelo y se convirtió en heredero del trono británico a los 3 años, un príncipe en una era en la que los medios de comunicación del Reino Unido estaban creciendo y la cultura de deferencia de la nación se desvanecía, junto con los vestigios de su imperio.
Las cámaras han sido su sombra desde el principio. A menudo eran invitadas y controladas con firmeza, aunque a veces de todos modos generaban resultados indeseables. En otras ocasiones no eran bien recibidas en absoluto: los tabloides se deleitaron con la prolongada implosión de su primer matrimonio, con Diana, princesa de Gales.
A lo largo de las décadas, Carlos también aprendió a utilizar esa atención incesante al servicio de las causas que defendía, como la arquitectura tradicional y la agricultura orgánica, un historial de activismo que prometió dejar atrás al asumir el papel de monarca.
A continuación, una selección de las imágenes más memorables de su larga vida como príncipe y su nueva vida como rey.
Carlos junto a su madre Isabel, en ese entonces princesa, después de su ceremonia de bautizo en el Palacio de Buckingham en 1948.
Carlos, de 2 años, saluda a un grupo de transeúntes en 1951 mientras junto a su hermana, la princesa Ana —del otro lado del automóvil, sin haber cumplido su primer año— le llevaban flores a su bisabuela, la reina María, por su cumpleaños número 84.
La reina Isabel con Ana y Carlos en 1952, año en que ascendió al trono. Se encontraban en el castillo de Balmoral, la remota propiedad escocesa que solía ser una de sus favoritas.
La reina junto a Ana, Carlos y el padre de ambos, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, saludando desde el balcón del Palacio de Buckingham en 1954, después de que ella y Felipe regresaron de una gira por 13 países de la Mancomunidad de Naciones.
Carlos persigue a un becerro mientras visita una granja lechera en los terrenos de Balmoral, en 1954.
La reina y Felipe ven jugar a Ana y Carlos durante una visita a un aserradero en los terrenos del castillo de Balmoral, en 1957.
Isabel y Felipe en el jardín del castillo de Balmoral en 1960 junto a Ana, Carlos y su hermano menor, el príncipe Andrés, nacido ese mismo año. Un tercer hijo varón, Eduardo, nacería cuatro años después.
Carlos esquiando en Liechtenstein en 1964, mientras estaba de vacaciones de Gordonstoun, el austero colegio internado privado en Escocia al que su padre Felipe también había asistido.
Carlos manejando bicicleta en Cambridge en 1969. Tras Gordonstoun, Carlos asistió a la universidad —una novedad para un príncipe británico— y estudió Antropología y Arqueología en el Trinity College de Cambridge.
Carlos fue investido formalmente con el título de príncipe de Gales por su madre en el castillo de Caernarfon, en el norte de Gales, en el verano de 1969. La ceremonia provocó la oposición de separatistas galeses; incluso hubo una explosión de una bomba durante una reunión de planificación.
Carlos en su primera parada de esa visita a Gales, el pueblo de Cardigan, observado por un grupo de chicas Scout, conocidas como “Brownies”.
Carlos y Camilla Parker Bowles en un partido de polo en Cirencester Park, al oeste de Inglaterra, en 1975. Los dos se relacionaron a principios de la década de 1970, antes del primer matrimonio de Parker Bowles y el compromiso de Carlos con Diana Spencer. Finalmente, se casarían en 2005.
Carlos en un partido en el Guards Polo Club en Windsor, cerca de Londres, a finales de la década de 1970.
Carlos y Diana Spencer posan frente al Palacio de Buckingham tras el anuncio oficial de su compromiso en 1981.
Carlos y Diana saliendo de la Catedral de San Pablo en Londres después de la ceremonia de su boda en 1981. El día de la boda fue una sensación mundial, con una audiencia televisiva estimada por la BBC en más de 28 millones solo en el Reino Unido.
Diana y Carlos pasean por la orilla del río Dee durante su luna de miel en Escocia, en 1981.
Carlos saluda a un grupo de residentes de la zona East End de Londres en 1987. Carlos ha trabajado para alinear la monarquía con un Reino Unido multicultural. Aunque su juramento de coronación obligatorio por ley incluye un voto para ser un “protestante fiel”, líderes de otras religiones participarán en la ceremonia.
Carlos y Diana con sus hijos, el príncipe Enrique y el príncipe Guillermo, en las islas Sorlingas, frente a la costa suroeste de Inglaterra, en 1989.
Carlos en 1989, viendo las ofrendas puestas fuera del ayuntamiento de Lockerbie en Escocia después del atentado del vuelo 103 de Pan Am. Más de 250 personas murieron a bordo del vuelo transatlántico cuando explotó sobre la ciudad escocesa a finales del año anterior por un dispositivo oculto en el equipaje. Los restos que cayeron a tierra mataron a otras 11 personas.
El príncipe Carlos y la princesa Diana en su último viaje oficial juntos, en Seúl, en 1992. Se separaron poco después ese mismo año, tras años de especulaciones mediáticas sobre su relación. En entrevistas televisivas separadas en 1995, ambos admitieron haber sido infieles. Se divorciaron en 1996.
Enrique, Carlos y Guillermo en su viaje anual de esquí en Klosters, Suiza, en 1996. Las oportunidades fotográficas negociadas con la prensa británica ayudaron a obtener al menos cierto grado de privacidad.
Carlos acompaña al príncipe heredero Abdalá bin Abdulaziz al Saúd, quien sostiene su brazo izquierdo, para una danza tradicional con espadas en Arabia Saudita en 1997.
En mayo de 1997 Carlos se reunió con las Spice Girls, quienes estaban en el apogeo de su fama, durante una gala real para celebrar el 21 aniversario de The Prince’s Trust, una organización benéfica que fundó para ayudar a jóvenes en situaciones vulnerables.
En julio de ese año, Carlos, junto con el primer ministro Tony Blair, viajaron a Hong Kong para reunirse con el presidente chino Jiang Zemin, para marcar el regreso del territorio al control chino tras más de 150 años de dominio británico.
Carlos con Enrique y Guillermo en agosto de 1997, cerca de Ballater, Escocia.
Diana murió en un choque automovilístico a fines de agosto de ese año, lo que ocasionó un despliegue nacional de duelo y en ocasiones de indignación. La imagen de los jóvenes príncipes caminando detrás del ataúd de su madre —flanqueados por Felipe, el conde Spencer, hermano de Diana, y Carlos— está grabada en la memoria del público británico. El funeral televisado tuvo 31 millones de televidentes nacionales e incluso más en Estados Unidos.
En las afueras del Palacio de Kensington en Londres, Carlos, Guillermo y Enrique inspeccionaron las flores que dejaron miles de deudos.
Carlos y Enrique viajaron en el Eurostar a Francia para ver a Inglaterra jugar contra Colombia en la Copa del Mundo de 1998. (Su selección ganaría 2-0 antes de perder frente a Argentina en penales en la siguiente ronda).
Carlos y Guillermo en 2004 en la granja Duchy Home Farm en Tetbury, Inglaterra, cerca de Highgrove, la principal casa de campo de Carlos. La agricultura orgánica ha sido tanto una pasión como un negocio para Carlos: al intentar mejorar el campo en los alrededores de Highgrove en la década de 1980, se convirtió en fundador de una marca de comida orgánica, Duchy Originals, en la década de 1990.
Carlos con un guardaparques en el Centro Real de Albatros cerca de Dunedin, Nueva Zelanda, en 2005.
Carlos y Camila tras su boda en 2005; ella recibió el título de duquesa de Cornwall. La ceremonia se celebró en la capilla de San Jorge en la residencia real del Castillo de Windsor, un escenario grandioso pero no tan público y prominente como la Catedral de San Pablo.
Carlos en una visita a estudiantes de la escuela Sahawa Integrated Islamiyyah en Kano, Nigeria, en 2006. El desarrollo internacional ha sido otro interés clave. En este viaje anunció que el gobierno británico abriría un despacho para financiar proyectos humanitarios en el norte de Nigeria.
Carlos y Camila con un grupo de músicos en la antigua casa de Bob Marley, que ahora es un museo, en Kingston, Jamaica, en 2008. Viajaron ampliamente mientras buscaban reconstruir su imagen en pareja.
La reina Isabel le entregó al príncipe Carlos la Medalla de Honor Victoria de la Sociedad Hortícola Real durante una visita a la Exhibición de Flores de Chelsea en Londres en 2009.
En 2013, Camila acompañó a Charles a la apertura de Estado del Parlamento por primera vez. Acaso esa sea la aparición más habitual de la familia real como símbolo constitucional: al inicio de cada sesión legislativa, el gobierno británico enumera las medidas que planea promulgar en un discurso que lee el monarca.
Carlos acompañó a Meghan Markle al altar hacia su futuro esposo, el príncipe Enrique, en la capilla de San Jorge en Windsor en 2018.
El Palacio de Buckingham difundió fotos familiares con motivo de los 70 años de Carlos en 2018 en las que aparecían Camila y sus tres nietos de ese entonces —los príncipes Jorge, Carlota y Louis— así como sus hijos y las esposas de ellos.
Carlos alimentando a sus pollos Burford Marrón y Maran temprano en la mañana en Highgrove House en Tetbury, Inglaterra, en 2018.
Isabel y Carlos en la apertura de Estado del Parlamento en 2019. Su papel ceremonial fue creciendo mientras que ella se iba volviendo más frágil. En la apertura del Parlamento de 2022, él leyó en nombre de ella el discurso de la monarca.
En el Jubileo de Platino de la reina en 2022, las ausencias y asistencias en el balcón de Buckingham fueron analizadas con cuidado. Carlos y Guillermo, con su esposa, Catalina, y sus hijos, estuvieron al centro del grupo. Enrique y Meghan, en tensiones con el resto de la familia, no acudieron. Tampoco estuvo el hermano menor de Carlos, el príncipe Andrés, envuelto en escándalos.
Carlos, ahora el rey Carlos III tras la muerte de la reina Isabel, en el Palacio de Holyroodhouse, en Edimburgo, en septiembre.
El rey Carlos avanzando con la familia real cuando el ataúd de la reina salió del Palacio de Buckingham durante su procesión funeral en septiembre.
Carlos saluda a una multitud en Hamburgo, Alemania, en su primera visita de Estado como rey, en marzo. Dio un mensaje al parlamento en Berlín alternando entre inglés y alemán.
Carlos presidiendo el desfile del soberano en Sandhurst, una academia militar británica, el mes pasado.
Carlos y Camila, ahora reina consorte, en el Salón Azul del Palacio de Buckingham el mes pasado.
Producido por Mona Boshnaq y Sarah Eckinger,con textos de Peter Robins.