Atentos al Oeste para el drama
Ningún estado es mejor ejemplo de la batalla oscilante por el Senado que Arizona. El popular titular demócrata del estado, el senador Mark Kelly, parecía ir en piloto automático hacia la reelección, contrario a los pronósticos de que la suya sería una de las contiendas más difíciles. Pero en las últimas semanas, su oponente, Blake Masters, un candidato muy conservador, se le ha emparejado en las encuestas.
En la vecina Nevada, la carrera para destronar a la titular demócrata en mayor riesgo, la senadora Catherine Cortez Masto, parece estar al filo de la navaja; junto con el gobernador demócrata del estado, un senador, tres integrantes de la Cámara de Representantes y el secretario del estado, todos esos cargos podrían tener una derrota aplastante. Más al norte, dos titulares demócratas, el senador Michael Bennet, por Colorado, y Patty Murray, por Washington, siguen siendo los favoritos para ganar, pero si en realidad resulta haber una ola republicana, ambos están en riesgo, así como el muro demócrata en el Oeste.
Georgia estará en mente de todos… ¿durante un mes?
Al final es posible que el control del Senado no se decida esta semana. Eso se debe a que la ley de Georgia requiere que el ganador obtenga el 50 por ciento de los votos el Día de las Elecciones. Si ningún candidato lo logra, el 6 de diciembre se llevará a cabo una segunda vuelta.
Consideremos ahora al senador titular, Raphael Warnock, demócrata, y a su contrincante republicano muy resistente, la exestrella de fútbol americano Herschel Walker. Los sondeos han estado muy dispersos en los últimos días de la campaña: hay algunas encuestas que le dan a Warnock una clara ventaja sobre Walker, quien ha pasado las últimas semanas defendiéndose de acusaciones de varias exnovias que afirman que el candidato incondicionalmente antiaborto pagó sus abortos. Otras encuestas le dan a Walker la ventaja. Pero prácticamente ningún sondeo reconocido ha mostrado a ninguno de los dos con más del 50 por ciento de la preferencia de voto.
Algunos funcionarios republicanos insisten que Walker podría llegar a 50 por ciento gracias al éxito de una convincente victoria de reelección del gobernador republicano del estado, Brian Kemp. Pero hace dos años, en unas elecciones especiales, ni Warnock ni la titular republicana que enfrentaba, Kelly Loeffler, llegaron a ese umbral. Ahora, como entonces, una segunda vuelta en Georgia podría definir quién controla el Senado.