La huelga en Hollywood, Corea del Sur como potencia cultural y más para el fin de semana.
La semana pasada estuve en Los Ángeles y parecía que Hollywood se preparaba para una resaca.
Llegué cuando la ciudad vivía dos eventos contrapuestos: la fervorosa cuenta regresiva para el Barbieheimer —como le dicen a la decisión de ver, el mismo día, las dos películas del verano: Barbie y Oppenheimer— y la huelga de escritores y actores. La ciudad era una contradicción: paradas de bus fucsia promocionando Barbie, turistas recorriendo el Paseo de la Fama y grupos de actores y guionistas desfilando frente a los grandes estudios con carteles que anunciaban el paro.
Aunque vivo en Atlanta, donde se han filmado películas como Pantera Negra, nunca estuve en un lugar donde se sintiera tanto el impacto del cine como Los Ángeles. Y con la huelga de actores y guionistas, el primer paro general en la industria de Hollywood en más de 60 años, la ciudad parecía dividida entre la solidaridad con los sindicatos y la incertidumbre por el futuro.
Así que los estudios y las plataformas de contenido se preguntan cómo van a satisfacer las demandas de un público impaciente mientras la huelga continúa. Netflix, por ejemplo, ha buscado una posible solución fuera de EE. UU.
“El contenido proveniente del extranjero ha cobrado aún más importancia con el cierre de Hollywood. Las comedias y los dramas producidos en el extranjero”, escribieron Daisuke Wakabayashi y Jin Yu Young desde Seúl, podrían ser algunos de los únicos contenidos nuevos que ofrezca la plataforma en el corto plazo. No sería inaudito: “el año pasado, el 60 por ciento de los suscriptores de Netflix vieron una serie o película en coreano”.
Con sus grupos de pop, telenovelas y películas, Corea del Sur se ha consolidado como una potencia cultural (el propio gobierno del país ha impulsado una estrategia para lograrlo). Ya en 2017 el Times Magazine publicaba un reportaje sobre la popularidad del pop coreano en Chile, un fenómeno que en ese entonces parecía “inesperado”. Hoy, es posible que pocos en el continente no sepan de la música de BTS y Blackpink.
El hallyu, u ola coreana, ha dado paso a distintos personajes y negocios listos para capitalizarlo. Y una de las estrellas más brillantes de esa constelación es SuJin Kim, mejor conocida como Chinguamiga, una influente de 32 años que se mudó de Corea a México y acumula millones de seguidores en las redes sociales.
Elda Cantú quiso entender por qué Kim se volvió tan famosa en Latinoamérica, así que hace un par de meses asistió a una de sus clases de coreano y escribió un estupendo perfil sobre esa traductora de la cultura de su país. Pero el reportaje de Elda es algo más: una reflexión sobre qué significa el éxito (y el fracaso) en una sociedad.
Para que te vayas feliz…
¿Cómo se escuchan 488 golden retrievers ladrando? A mediados de este mes, los asistentes al Guisachan Gathering —una especie de convención en las Tierras Altas de Escocia que conmemora el aniversario de la creación de esa raza— lo supieron.
La escritora Judith Newman fue a la reunión y relató en esta crónica (con muchas fotografías del adorable grupo de asistentes caninos) lo que vio. Te invitamos a que leas y veas este artículo que rinde homenaje a una raza famosa por su “disposición amorosa, así como ojos suaves y tiernos”, que se apasiona por “perseguir cosas”. Si tienes un amor desmedido por los golden retrievers o por algún animal de compañía, cuéntanos.
—Patricia Nieto y Elda Cantú producen y editan este boletín.
P. D.: Ha muerto Sinead O’Connor, la emblemática y controvertida cantante. Es un buen momento para volver a leer este perfil de 2021.