“En una pandemia, me gustaría equivocarme por comprar demasiadas dosis, en lugar de equivocarme por no tener dosis suficientes, particularmente porque los países sintieron que al principio no había suficientes dosis”, dijo Berkley.
Los países ricos, que ordenaron muchas más dosis de las que necesitaban, han tratado de descargar sus excedentes en COVAX, pero este ha tenido problemas para absorberlos.
COVAX comenzó las entregas a países en desarrollo en 2021, pero el ritmo inicial fue lento. Cuando el programa finalmente tuvo vacunas, las inyecciones presentaron desafíos que los débiles sistemas de salud no estaban bien equipados para manejar.
Frustrados por las fallas en el suministro, algunas agencias de salud pública hicieron poco para crear demanda de las vacunas, sumado a una marea de información errónea que desalentó a las personas a buscarlas. África subsahariana sigue siendo la región menos vacunada del mundo. No obstante, las tasas de mortalidad por covid registradas en la región han sido bajas, lo que ha erosionado aún más el interés en las vacunas.
“Tenemos tantos ofrecimientos de donaciones, pero no los aceptamos, porque no queremos que caduquen aquí”, dijo Andrew Mulwa, quien supervisa la respuesta de covid en el Ministerio de Salud de Kenia. “Nos preguntamos, ¿necesitamos seguir gastando dinero en vacunas contra la COVID-19 cuando tenemos otras disparidades evidentes?”.
Gavi cuenta con una reserva de vacunas y espera millones más en donativos de países de altos ingresos que buscan deshacerse de su propio excedente. La organización anticipa una demanda máxima de 450 millones de dosis este año, la mitad de lo que envió COVAX en 2022.
Stephanie Nolen cubre la salud a nivel mundial. Ha escrito sobre salud pública, desarrollo económico y crisis humanitarias en más de 80 países de todo el mundo. @snolen • Facebook
Rebecca Robbins se integró al Times en 2020 como reportera de negocios con énfasis en las vacunas para la covid. Desde 2015 investiga temas de salud y medicina. @RebeccaDRobbins