A continuación, enumeramos algunas de las falsedades y afirmaciones sin comprobar que ha expresado desde el allanamiento del FBI.
Lunes y martes, 8 y 9 de agosto
Después de que se supo del allanamiento, Trump sugirió, sin evidencias, que el presidente Joe Biden tuvo algo que ver
En los días posteriores a la redada, los aliados de Trump centraron la atención en la orden de allanamiento de la residencia en el complejo vacacional Mar-a-Lago en Palm Beach. Por lo general, esas órdenes permanecen selladas a menos que se presenten cargos, pero muchos de sus simpatizantes indican que el FBI no la daba a conocer porque el allanamiento tuvo motivaciones políticas.
Trump pudo hacer pública la orden en cualquier momento. En cambio, vinculó a la Casa Blanca con el allanamiento en repetidas ocasiones y sugirió que Biden u otros demócratas tenían conocimiento del procedimiento.
El 9 de agosto, escribió: “Biden estaba al tanto de todo esto”. Pero no proporcionó ninguna evidencia.
Karine Jean-Pierre, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, declaró que a Biden no le informaron con antelación sobre el allanamiento.
Miércoles, 10 de agosto
Trump sugiere, sin pruebas, que el FBI pudo haber sembrado evidencia. Después, hizo afirmaciones falsas sobre el expresidente Barack Obama
Trump dijo que a sus abogados y a otras personas en Mar-a-Lago no se les permitió observar el cateo y sugirió que la falta de supervisión pudo haber posibilitado que el FBI sembrara evidencia.
El expresidente escribió en Truth Social que los agentes no querían que los testigos “vieran lo que estaban haciendo, llevándose o, esperemos que no, ‘sembrando’”.
No obstante, el abogado de Trump dijo durante una entrevista televisada que el expresidente observó el allanamiento desde Nueva York a través del video de las cámaras de seguridad que se encuentran dentro de Mar-a-Lago.
Trump también atacó a Obama, al afirmar de manera falsa que su predecesor se llevó más de 30 millones de documentos a Chicago tras dejar la Casa Blanca. En una publicación posterior, Trump aumentó la cifra a 33 millones de documentos.
La Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA, por su sigla en inglés) respondió a través de un comunicado, en el cual expresó que la “NARA movió aproximadamente 30 millones de páginas de registros no clasificados a una sede de la NARA en el área de Chicago, donde están resguardados bajo la custodia exclusiva de dicha institución”.
Jueves, 11 de agosto
Después de que reportes revelaron que la atención se centró en documentos clasificados, Trump sugirió que el allanamiento era innecesario
Tras reportes que mostraron que el FBI buscó documentos relacionados con “programas de acceso especial”, un término reservado para operaciones extremadamente delicadas y tecnologías resguardadas de manera cuidadosa, Trump dijo que el FBI pudo haber solicitado los documentos sin un allanamiento.
El exmandatario publicó en Truth Social que el FBI ya le había pedido que instalara un candado adicional en un área donde se guardaban documentos confidenciales.
El 11 de agosto, escribió: “Mis abogados y representantes cooperaron plenamente y se han establecido muy buenas relaciones. El gobierno pudo haber obtenido lo que deseaba, si lo tuviéramos”.
En la primavera de este año, Trump recibió un citatorio que le obligaba a presentar documentos adicionales bajo pena de incumplimiento, y funcionarios federales se reunieron con él y su abogado Evan Corcoran en Mar-a-Lago. Después de la visita, al menos uno de los abogados de Trump firmó una declaración por escrito que afirmaba que se devolvió todo el material marcado como clasificado y almacenado en cajas en Mar-a-Lago.
No obstante, un inventario del material incautado de la residencia de Trump durante el allanamiento de la semana pasada mostró que los agentes decomisaron once juegos de documentos confidenciales o secretos.
Viernes, 12 de agosto
Después de que el registro de los documentos incautados por el FBI mostró algunos marcados como clasificados, Trump señaló, sin evidencia, que los documentos ya habían sido desclasificados
Luego de que la orden fue dada a conocer por un tribunal de Florida, un registro anexo indicó que once juegos de documentos clasificados fueron recuperados de Mar-a-Lago. La orden también demostró que la investigación estaba relacionada con violaciones a la Ley de Espionaje.
Después, Trump sugirió que los documentos incautados por el FBI eran legítimos.
Escribió: “Número uno, todo se desclasificó”.
Aunque los presidentes tienen poderes extensos para desclasificar información mientras están en el cargo, las violaciones a la Ley de Espionaje aún aplican para documentos desclasificados.
Sábado y domingo, 13 y 14 de agosto
Trump repite la afirmación sin fundamentos de que los documentos pudieron haber sido sembrados
En una serie de publicaciones en Truth Social, Trump reiteró sus críticas al FBI, al decir que la agencia “tiene un historial largo e implacable de ser corrupta”. El expresidente enumeró afirmaciones desmentidas de interferencia durante las elecciones de 2016.
Trump luego regresó a sus aseveraciones previas, sin pruebas, de que los documentos tal vez los sembró el FBI.
Trump escribió: “No había manera de saber si lo que se llevaron era legítimo… ¿o lo ‘sembraron’? Después de todo, ¡se trata del FBI!”.
Stuart A. Thompson es un reportero del departamento de tecnología que cubre la información errónea y la desinformación.@stuartathompson