A primera vista, los datos del impuesto sobre la renta publicados esta semana por un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos parecen mostrar un cambio en 2018 para el expresidente Donald Trump. Después de una década en la que no declaró ingresos gravables, su declaración de 2018 reportó ingresos gravables por más de 24 millones de dólares. Pagó casi un millón de dólares en impuestos federales sobre la renta.
De hecho, su año en números negros parece haber sido en gran parte resultado de los últimos beneficios de la gran herencia que financió buena parte de su carrera como empresario, más de 14 millones de dólares en ganancias de la venta de la inversión de los años setenta realizada por su padre en el desarrollo inmobiliario de Brooklyn llamado Starrett City.
Pero pronto volvió a imponerse el precedente. Debido a las pérdidas de negocios, no pagó impuestos sobre la renta en 2020, el último año que estuvo en la Casa Blanca.
Ese año, luego de obtener más de dos décadas de declaraciones de impuestos de Trump, The New York Times rastreó los arcos de altibajos que caracterizaron su historia financiera: dudosa evasión fiscal, enormes pérdidas y una vida respaldada por una fortuna heredada. La información fiscal recientemente publicada, de 2015 a 2020, muestra cómo ese patrón se extendió a lo largo de sus años en Washington.
Los nuevos materiales, que fueron obtenidos por el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara luego de una batalla legal que duró años, presenta una multitud de dudas sobre los métodos empleados por Trump cuando fue presidente para reducir sus impuestos sobre la renta y sobre los fallos del Servicio Interno de Rentas (IRS por su sigla en inglés) al investigar dichas deducciones.
El Comité Mixto de Tributación del congreso, un panel bipartidista conocido por revisar el impacto de la legislación tributaria, cuyo personal cuenta con un profundo conocimiento de ley fiscal, revisó las declaraciones de Trump y halló decenas de señales de alarma que consideró requerían más investigación.
Una de ellas involucraba transacciones con sus hijos. Según los datos de impuestos, Trump recibió anualmente decenas de miles de dólares en ingresos por intereses de tres de sus hijos adultos —Donald Jr., Ivanka y Eric—, dinero que había surgido de lo que según las declaraciones eran préstamos personales para ellos. El comité cuestionó si los préstamos en realidad “eran regalos disimulados” evadir los impuestos sobre donaciones y permitir que los hijos cancelen los pagos de intereses a su padre.
El informe del Congreso decía que el IRS revisó si Trump había deducido correctamente los 21 millones que había pagado para resolver una serie de denuncias de fraude contra la ahora desaparecida Universidad Trump. No estaba claro, según el informe, si Trump había recibido algún ingreso producto del seguro que compensó una parte del acuerdo. Se desconoce el resultado de esa revisión.
El comité también puso en duda si Trump había cargado viáticos de su vida personal y aficiones como si fueran viáticos empresariales, mencionando en particular los viajes en su avión. La investigación de 2020 del Times halló que a menudo había deducido gastos cuestionables, entre ellos más de 70.000 dólares por estilismo de pelo durante los años que participó en El aprendiz.
Del informe surgió un asunto posiblemente problemático para Trump. El IRS está considerando anular 21 millones de dólares que Trump reclamó en 2015 por aceptar no desarrollar gran parte del terreno en una propiedad en expansión en el condado de Westchester, Nueva York, conocida como Seven Springs. Después de no examinar la transacción durante un período de tiempo, la agencia está explorando si el valor que afirmó Trump se basó en una tasación calificada.
El comité solicitó que el IRS también verifique las donaciones caritativas que Trump reportó haber hecho en efectivo, con cheques y tarjetas de crédito.
Además de las declaraciones de Trump, el comité de Medios y Arbitrios obtuvo aproximadamente 1100 archivos electrónicos que contenían documentos de trabajo, memorándums y otros documentos internos que muestran cómo los había manejado el IRS. Los registros, según el informe, muestran a una agencia que parecía renuente a examinar de forma agresiva a un contribuyente adinerado con el que era difícil tratar y presentaba declaraciones complejas.
Luego de que el Times publicó su investigación revelando años de los datos de impuestos de Trump, los funcionarios del IRS se reunieron para decidir cómo responder a las numerosas revelaciones, entre ellas las deducciones cuestionables, los créditos fiscales y la cancelación de deuda. Sin embargo, la agencia puso un listón muy alto sobre qué examinar.
Por ejemplo, el Times informó que Trump tenía un patrón de desgravar pagos a consultores no identificados, por un total de 26 millones de dólares en nueve años en todos sus proyectos, y que al menos parte de ese dinero había ido a parar a su hija Ivanka, a pesar de que ella recibía un salario como ejecutiva de su compañía. Eso presentaba la duda de si los pagos reflejaban trabajo de consultoría real o simplemente eran una forma de reclamar una deducción fiscal injustificada.
El IRS pareció encontrar que dichos pagos eran dignos de escrutinio pero le preocupaba que, debido a que estaban dispersos en muchos años y se habían realizado a numerosas entidades corporativas, “los recursos necesarios para revisarlos excederían con creces cualquier beneficio potencial”, decía el reporte. En un fragmento de razonamiento circular, la agencia finalmente determinó que las tarifas eran demasiado “difíciles de examinar a menos que se descubriera que eran pagos fraudulentos”.
De modo similar, los funcionarios de la agencia en un principio alertaron sobre un detalle en los informes del Times sobre cómo Trump había empleado 9,7 millones de dólares en créditos de inversión de negocios, en parte relacionados con la renovación del hotel Old Post Office en Washington, a fin de eliminar sus obligaciones fiscales para 2016 y 2017. Pero, para verlo a profundidad, concluyeron, “los créditos tendrían que ser materiales” y el comité halló que al final el IRS “no estaba interesado”. Trump actualmente está buscando un reembolso de casi la totalidad de 641.931 dólares que pagó en impuestos sobre la renta en 2015 utilizando el mismo crédito para la rehabilitación histórica, señaló el informe. Quiere un reembolso por la cifra entera menos 750 dólares, el mismo impuesto sobre la renta total que pagó en los dos años siguientes.
Los reportes internos indicaban que, al determinar qué asuntos investigar, los agentes del IRS discutieron “el historial de negociaciones difíciles entre los abogados de Trump y el personal del IRS” y les inquietaba que abrir nuevas revisiones a declaraciones fiscales anteriores pudiera dañar la “buena relación” que recientemente habían establecido con los representantes de Trump.
Steven M. Rosenthal, un miembro sénior del Centro de Política Tributaria, dijo que los hallazgos del comité “simplemente muestran cuán atrasado va el IRS”.
“Es desafortunado que simplemente no cuenten con los recursos o la pericia para mantenerse al día con un contribuyente sofisticado como Trump”, dijo, “mucho menos con un contribuyente sofisticado como Trump que se especializa en la obstrucción y la demora”.
Russ Buettner es reportero de investigación. Su trabajo se ha enfocado desde 2016 en las finanzas de Donald Trump, e incluye artículos que han revelado esquemas de evasión fiscal evidenciados en varias décadas de sus declaraciones de impuestos. En 2019 compartió un premio Pulitzer por trabajos que revelaron la gran herencia que Trump recibió de su padre. @russbuettner
Susanne Craig es reportera de investigación. Ha sido corresponsal en Wall Street y jefa de corresponsalía en Albany. Compartió un premio Pulitzer en 2019 por un trabajo que rompió el mito de que Donald Trump es un multimillonario que se hizo a sí mismo. @susannecraig
Mike McIntire es reportero de investigación. Ganó un premio Pulitzer en 2022 por su reportaje sobre los incentivos financieros ocultos detrás de las infracciones de tráfico de la policía, y ha escrito en profundidad sobre el financiamiento de campañas, la violencia armada y la corrupción en los deportes universitarios. @mmcintire