Jornada tras jornada durante 183 días, las sombrías cifras de la invasión rusa de Ucrania aumentan con cada ataque de misiles, ráfagas de disparos y reportes de atrocidades.
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Los civiles ucranianos han pagado un alto precio: hay 5587 muertes confirmadas, y se cree que el número real es de decenas de miles. El número de refugiados ha superado los 6,6 millones.
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Las bajas militares han sido cuantiosas en ambos bandos, con alrededor de 9000 ucranianos muertos y hasta 25.000 rusos.
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Ucrania ha perdido el control del 20 por ciento de su territorio a manos de las fuerzas rusas y sus aliados en los últimos años.
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La destrucción ya le ha costado a Ucrania al menos 113.500 millones de dólares, y es posible que necesite más de 200.000 millones de dólares para reconstruirse.
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Las naciones donantes han asumido el compromiso de darle a Ucrania más de 83.000 millones de dólares en total.
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La producción agrícola de Ucrania, así como otros países que dependen de ella, se ha visto gravemente afectada. Incluso con los barcos de cereales que retomaron su actividad, la crisis mundial del hambre es terrible.
El daño a los civiles
El lunes, Naciones Unidas informó que había confirmado la muerte de 5587 civiles, entre ellos 149 niñas, 175 niños y 38 niños cuyo sexo no pudo ser determinado. Se confirmó que al menos 7890 civiles resultaron heridos.
Pero esas son solo las víctimas civiles confirmadas. Las cifras reales, según admiten los funcionarios de la ONU, son mucho mayores.
La cifra real quizá es de decenas de miles de civiles. Esa es la estimación a la que han llegado los funcionarios ucranianos tras meses de recuperar cadáveres.
En Bucha, cerca de la capital, los residentes siguen enterrando a los casi 400 civiles que murieron durante un mes de ocupación rusa. Al menos 1500 civiles murieron en Kiev, la capital de Ucrania, durante el fallido ataque ruso, según Ihor Klymenko, jefe de la policía ucraniana.
Y en Mariúpol, la ciudad del sur que quedó pulverizada luego de meses de asedio ruso, las autoridades ucranianas creen que murieron al menos 22.000 personas. Los funcionarios refieren relatos de testigos, imágenes por satélite de fosas comunes e imágenes que muestran cuerpos en las calles.
Las bajas militares
Rusia y Ucrania han mantenido en secreto sus bajas militares, aunque los analistas occidentales creen que ambos países han sufrido grandes pérdidas.
Valeriy Zaluzhnyi, general y máximo comandante de las fuerzas armadas ucranianas, señaló el lunes que casi 9000 ucranianos habían muerto en el frente. Durante su intervención en una conferencia para veteranos, no dijo si eso incluía a todas las ramas del Ejército ucraniano (la cifra no pudo verificarse de forma independiente). En comparación, en los ocho años de conflicto entre Ucrania y las fuerzas respaldadas por Rusia, murieron casi 13.000 civiles y soldados ucranianos.
La última vez que Rusia dio un balance oficial de bajas militares fue en marzo, cuando dijo que 1351 de sus soldados habían fallecido. En ese momento, los funcionarios estadounidenses estimaron que la cifra era cercana a los 5000.
Cuatro meses después, los militares británicos estimaron que 25.000 rusos habían muerto y decenas de miles más habían resultado heridos. Y este mes, los funcionarios del Pentágono estimaron que entre 70.000 y 80.000 rusos habían muerto o estaban heridos, y situaron el número de muertos en 20.000. Los funcionarios estadounidenses dijeron que sus cálculos se basaban en imágenes de satélite, interceptaciones de comunicaciones, redes sociales e informes de los medios de comunicación realizados desde los escenarios de enfrentamientos.
Antes de la invasión a gran escala, el ejército ruso contaba con casi 900.000 soldados en servicio activo. Los funcionarios británicos estimaron que la fuerza de invasión inicial contaba con cerca de 300.000 efectivos, incluyendo las unidades de apoyo. Los funcionarios de defensa de Estados Unidos afirman que Rusia ha comprometido casi el 85 por ciento de su ejército en activo en la guerra.
Refugiados y desplazados
Se han registrado más de 6,6 millones de refugiados procedentes de Ucrania en toda Europa, según la última estimación de Naciones Unidas. De ellos, más de 3,8 millones de personas se han registrado para recibir Protección Temporal o planes nacionales de protección similares en Europa.
Dentro de Ucrania, casi siete millones de personas han sido desplazadas internamente, según las estimaciones de los funcionarios de la ONU. Alrededor de trece millones están varados o no pueden escapar del terreno disputado debido a los combates, los puentes y las carreteras arruinadas, así como por la falta de recursos.
Hogares, pueblos y ciudades destruidas
Los bombardeos rusos y los ataques con misiles en toda Ucrania han destruido más de 130.000 edificios desde febrero, según un estudio de la Escuela de Economía de Kiev, basado en información de los ministerios ucranianos.
Desde febrero, 311 puentes han sido dañados o destruidos; 188.000 coches particulares han sido dañados, destruidos o incautados; y más de 24.700 kilómetros de carretera han sido dañados o destruidos.
Los investigadores informaron de que el rango de edificios dañados, destruidos o confiscados es muy amplio: al menos 115.000 casas privadas y 15.000 apartamentos; 2290 centros educativos, incluidos 798 jardines de infancia; 1991 tiendas y 27 centros comerciales; 934 centros sanitarios y 715 centros culturales; 511 edificios administrativos, 28 depósitos de petróleo y 18 aeropuertos civiles.
Territorio ocupado
Años antes del inicio de la invasión a gran escala de Ucrania, Rusia había anexionado ilegalmente la mayor parte de la península de Crimea a su territorio y había apoyado a los combatientes separatistas que ocupaban casi 16.836 kilómetros cuadrados del este de Ucrania: dos regiones que suman alrededor del siete por ciento de los 603.000 kilómetros cuadrados de Ucrania.
Ahora, según las autoridades ucranianas, Rusia ha tomado el control de cerca del 20 por ciento de su territorio, incluyendo toda la provincia de Luhansk en el este y la mayor parte de la región de Jersón en el sur.
El frente
La línea del frente se extiende unos 2400 kilómetros desde el sur de Ucrania a través de la provincia oriental de Donetsk hasta la región nororiental de Járkov. A mediados de agosto, el general Zaluzhnyi dijo que las fuerzas rusas estaban bombardeando entre 700 y 800 posiciones ucranianas al día en el sur y el este.
Los analistas occidentales dicen que Rusia ha perdido una cantidad significativa de armas blindadas y pesadas. Colin Kahl, subsecretario de defensa para políticas del Pentágono, dijo este mes que las fuerzas rusas probablemente han perdido entre 3000 y 4000 vehículos blindados.
Ucrania y Rusia han gastado grandes cantidades de municiones.
Los analistas estiman que Rusia dispara alrededor de 10.000 proyectiles de artillería al día, por debajo del máximo de 20.000 durante la campaña para tomar Lugansk, y que Ucrania dispara varios miles de proyectiles de artillería al mes.
El costo para Ucrania
Según los cálculos de la Escuela de Economía de Kiev, hasta el lunes, los daños causados a la economía ucraniana por la destrucción de edificios e infraestructuras ascendían a 113.500 millones de dólares. Los investigadores estimaron que el monto mínimo necesario para la reconstrucción es de casi 200.000 millones de dólares.
El gobierno ucraniano ha calculado que necesita 5000 millones de dólares al mes para mantener en funcionamiento los servicios esenciales y su maltrecha economía —cifra que quizá aumente en otoño e invierno— además, necesitará un total de 750.000 millones de dólares para la recuperación.
Una avalancha de ayuda
Estados Unidos ha prometido más de 54.000 millones de dólares en ayuda global a Ucrania, la mayor cantidad de cualquier país. Desde el 24 de febrero, el gobierno de Biden ha proporcionado más de 9900 millones de dólares en ayuda militar, según el Departamento de Estado. Eso incluye decenas de vehículos blindados y sistemas de artillería, decenas de miles de proyectiles y 16 lanzadores HIMARS, un avanzado sistema de cohetes que, según los analistas occidentales, está ayudando a que Ucrania interrumpa las líneas de suministro rusas.
El Reino Unido es el segundo país que más ayuda militar ha prometido, con un total de 4000 millones de dólares, según el Instituto Kiel para la Economía Mundial, que hace un seguimiento de la ayuda desde el comienzo de la guerra. Le siguen las instituciones de la Unión Europea (2500 millones), Polonia (1800 millones) y Alemania (1200 millones).
Según los investigadores del Kiel, las instituciones de la UE son las que más ayuda financiera han prometido a Ucrania, con 12.300 millones de dólares, seguidas de Estados Unidos (10.300 millones), el Reino Unido (2.100 millones), Canadá (1.800 millones) y Alemania (1.150 millones). La ayuda estadounidense incluye 8500 millones de dólares en apoyo presupuestario enviado directamente al gobierno de Ucrania que se ha ido desembolsando en cuotas; también ha proporcionado más de 1500 millones de dólares en ayuda humanitaria a Ucrania y a la región.
En total, los países donantes han comprometido más de 83.000 millones de dólares en ayuda para Ucrania.
Pero Christoph Trebesch, economista del Instituto Kiel, dijo que el dinero estaba llegando a Ucrania “muy lentamente”, lo que es considerado como una señal de los desacuerdos políticos en Europa.
“Enviar muchos lanzacohetes es difícil. Enviar dinero es mucho más fácil”, dijo. “El aspecto monetario muestra que está muy ligado con la voluntad política, por lo que las cosas se alargan”.
La crisis de los cereales
Según estudios ucranianos, la guerra le costará a los agricultores y empresas agroindustriales del país unos 23.000 millones de dólares en pérdidas de ganancias, equipos destruidos y costos de transporte. Las exportaciones de trigo de Ucrania, valoradas en 5100 millones de dólares el año pasado, se reducirán casi a la mitad después de la cosecha de este 2022, pronosticó el Departamento de Agricultura de EE. UU.
Los funcionarios ucranianos estiman que el bloqueo ruso del Mar Negro afectó a unos 20 millones de toneladas de grano durante meses.
A partir de este mes, más de 30 buques de carga partirán de los puertos del Mar Negro con 721.449 toneladas métricas de alimentos en virtud de un acuerdo mediado por Turquía y respaldado por la ONU, dijo el lunes una portavoz de la iniciativa.
A mediados de agosto, el primer barco fletado partió hacia una zona de África asolada por el hambre, con 23.000 toneladas métricas de trigo.
Pero regiones como el Cuerno de África necesitan muchos más suministros de alimentos. Hasta 50 millones de personas en 45 países están al borde de la hambruna, según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU. Al menos 828 millones de personas estaban desnutridas el año pasado, estimó la Organización para la Alimentación y la Agricultura.