CIUDAD DE MÉXICO — Las autoridades mexicanas capturaron a un hijo del narcotraficante el Chapo en una operación por la mañana en Culiacán, una ciudad del noroeste que por mucho tiempo ha sido la base del Cártel de Sinaloa, según tres funcionarios del gobierno mexicano.
Los funcionarios, que no estaban autorizados a hablar de manera pública sobre la operación, dijeron que las fuerzas de seguridad habían detenido a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera, el capo del crimen organizado conocido como el Chapo. Guzmán López fue trasladado a una base militar en Ciudad de México, dijeron dos de los funcionarios.
La captura del hijo del Chapo, a su vez uno de los líderes prominentes del cártel, le permite al gobierno atribuirse una victoria en sus esfuerzos titubeantes para combatir la violencia durante uno de los periodos más mortíferos en la historia reciente de México.
No está claro aún qué efecto real tendrá en las actividades del cártel la captura de Ovidio, conocido durante mucho tiempo como el menos exitoso de los hijos de Guzmán.
Pero fue una oportunidad para que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador enmendara una operación similar hace tres años que resultó fallida, cuando las autoridades mexicanas detuvieron brevemente a Guzmán López, pero se vieron obligadas a liberarlo después de que los sicarios del cártel superaran a las fuerzas del orden.
También significa una victoria de relaciones públicas para el gobierno mexicano días antes de que López Obrador reciba al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en Ciudad de México para la Cumbre de Líderes de América del Norte.
Los grupos armados respondieron a la redada del jueves al incendiar vehículos y bloquear las principales vías de salida de la ciudad, según uno de los funcionarios. Videos que circulan en las redes sociales muestran autobuses y tráileres en llamas. El aeropuerto de Culiacán confirmó, vía Twitter, que había cerrado por motivos de seguridad.
“Culiacán es un desierto”, dijo el funcionario. “La Cruz Roja se ha desplegado en toda la ciudad, así como el departamento de bomberos”.
La familia Guzmán tiene un largo historial de escapar de la captura de las autoridades mexicanas. El Chapo se fugó dos veces de prisión. Los fiscales federales en Estados Unidos consideran que sus hijos ayudaron a orquestar su conocida fuga de un centro de detención de máxima seguridad en 2015 por un túnel de 1,5 kilómetros que fue excavado en la ducha de su celda.
El abogado estadounidense de Guzmán López, Jeffrey Lichtman, quien también representó a su padre, se negó a comentar sobre la detención del jueves. Una portavoz de la oficina del fiscal de Estados Unidos en Brooklyn, que presentó cargos contra Guzmán López y uno de sus hermanos en 2019, se negó a comentar si los fiscales solicitaron la extradición.
En octubre de 2019, fuerzas de seguridad irrumpieron en Culiacán, detuvieron a Guzmán López, y luego lo liberaron después de que hombres armados del cártel desataran una oleada de disparos con armas automáticas en la ciudad, incendiaran vehículos y tomaran como rehenes a miembros de las fuerzas de seguridad.
En aquel momento, López Obrador defendió la liberación, al afirmar que las autoridades tenían que encontrar un equilibrio entre la detención de Guzmán López y la seguridad pública.
“La situación se tornó muy difícil. Estaban en riesgo muchos ciudadanos, muchas personas, muchos seres humanos y se decidió proteger la vida de las personas”, dijo López Obrador a los periodistas. “No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas”.
Pero el episodio se convirtió en una humillación nacional para la gestión de López Obrador y arrojó dudas sobre la capacidad del gobierno para enfrentarse a los cárteles en las zonas del país donde tienen más poder.
Guzmán López y su hermano, Joaquín Guzmán López, fueron acusados en febrero de 2019 por fiscales federales en Brooklyn de distribuir “consciente, intencionada y deliberadamente” cocaína, metanfetamina y marihuana para su importación a Estados Unidos.
Esos cargos se hicieron públicos justo un día después de que Guzmán Loera fuera declarado culpable tras un juicio de tres meses en Brooklyn, que reveló el funcionamiento interno del Cártel de Sinaloa y cómo enviaba toneladas de drogas a Estados Unidos.
El mismo equipo de fiscales también presentó cargos federales por narcotráfico contra la esposa actual de Guzmán, Emma Coronel Aispuro. Coronel se declaró culpable posteriormente y fue condenada a tres años en prisión.
Alan Feuer colaboró con reportería desde Nueva York.
Natalie Kitroeff es la jefa de la corresponsalía de México, Centroamérica y el Caribe. @Nataliekitro