El domingo se inauguró la Copa del Mundo en Doha.
Nuestros corresponsales de fútbol, Tariq Panja y Rory Smith, han escrito un extenso reportaje sobre las consecuencias de este mundial para el deporte y para el pequeño país anfitrión.
A través de cientos de entrevistas, Tariq y Rory recorren los casi 13 años de preparación para este momento, dan cuenta de los millones de dólares invertidos en el proyecto y de los esfuerzos por minimizar, entre otras cosas, las críticas por el trato a los trabajadores migrantes y a las personas homosexuales, así como las denuncias de violaciones a los derechos humanos.
Vale la pena leer la nota ahora que más de medio planeta tiene la cabeza puesta en el balón y la otra mitad señala los problemas del torneo.
Sobre esta paradoja reflexionaba Kurt Streeter, columnista deportivo del diario:
Millones de fanáticos en Catar y en sus hogares se encontrarán con una cultura a menudo incomprendida y satanizada por Occidente. De alguna manera, es una apertura de puertas que se siente hermosa, necesaria y en buena hora.
Y sin embargo… y sin embargo, junto con el atractivo de las posibilidades para un mayor entendimiento, la Copa vuelve a empujar al mundo del deporte a un abismo desconcertante.
Los eventos deportivos mundiales organizados por dictadores y autoritarios se han vuelto demasiado familiares, lo que obliga a los fanáticos a hacer una especie de pacto con el diablo: amar los deportes mientras navegan continuamente por el campo minado conocido como “sportswashing”, el intento de escudarse en las grandes celebraciones del atletismo.
Si no estás pegado al televisor, tal vez te interese saber que en el partido inaugural, Ecuador venció al país anfitrión 2 a 0. Mientras escribía estas líneas, Inglaterra goleaba a Irán 6 goles a 2. Se había dicho que los capitanes de varias escuadras europeas llevarían un distintivo en el brazo en apoyo a los derechos de las personas LGTBQ. Sin embargo, ante la posibilidad de una tarjeta amarilla, el capitán de la escuadra inglesa, Harry Kane, salió a la cancha con un listón con la leyenda “No a la discriminación”, aprobada por la FIFA.
El mismo lunes, el partido entre Senegal y Países Bajos quedó 2-0 a favor de Países Bajos. Y Estados Unidos empató con el equipo de Gales.
Cuando recibas este correo electrónico, Argentina estará en el medio tiempo del enfrentamiento con Arabia Saudita y horas más tarde México debutará contra Polonia. Aquí tenemos todo el calendario de partidos.
El fin de semana, por correo electrónico, una lectora planteaba el tema de las condiciones laborales para construir los estadios. Nuestra colega Christina Goldbaum también ha reportado sobre la terrible situación.
✍️ Rincón de comentarios ✉️
La semana pasada reportamos sobre los cambios de personalidad que los expertos han observado a raíz de la pandemia. Nuestros lectores comentaron sobre las transformaciones que perciben. Aquí una selección de sus comentarios, editados por espacio:
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“La pandemia sí afectó el desarrollo de ciertas habilidades en nuestros jóvenes adolescentes, sin embargo, con creatividad, apoyo emocional y diversificación de actividades estamos logrando una nueva normalidad”. —Nora Hernández, Sonora, México.
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“Me siento bien, pero paso más tiempo sola. Me cuesta más de lo normal socializar con nuevas personas, paso mucho tiempo en el teléfono y he dejado a un lado a mis amigos. Ahora intentamos hacer actividades que nos ayuden a disfrutar la vida de otra forma”. —Karla, Cataluña, España.
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“Soy psicóloga clínica e hipnoterapeuta licenciada. Uno de cada tres pacientes adolescentes expresan sentimientos de soledad, vacío interno y la sensación percibida de estar desconectados de su capacidad natural de relacionarse con sus pares. Es como si se hubieran quedado fuera de su manada”. —Aracely Ortiz López, Naranjito, Puerto Rico.
Volveremos el viernes. Si te gustó este boletín, compártelo con tus amigos, colegas y seres queridos (y no tan queridos). Y por favor, cuéntanos qué te parece.