Las infecciones por Legionella son más comunes en el verano y principios de otoño, afirmó Dasenbrook, cuando hay mayor probabilidad de que las personas que viven en grandes edificios utilicen sus aires acondicionados, lo que requiere el uso de las torres de enfriamiento de los edificios. Las tasas de infecciones de la enfermedad del legionario son más altas entre las personas mayores, negras y de bajos ingresos, las cuales tienen más probabilidades de residir en viviendas con mantenimiento deficiente que tienen una mayor proliferación de Legionella. (El aire central en casas particulares y las unidades de aire acondicionado de ventana, así como las unidades de los automóviles, no utilizan agua para enfriar el aire, por lo que generalmente no generan un riesgo de crecimiento de Legionella).
Los pacientes casi nunca transmiten bacterias a otras personas, informó Dasenbrook, aunque los investigadores han señalado algunas raras excepciones.
Las personas son más vulnerables a una infección si tienen más de 50 años, han fumado cigarrillos o tienen otras enfermedades respiratorias a largo plazo, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica o enfisema. Las personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados (debido a un trasplante de órgano, cáncer, diabetes o VIH) y aquellas que se han quedado a pernoctar recientemente en un hotel, hospital o residencia de ancianos también pueden tener un riesgo elevado de contraer la enfermedad del legionario.
“Es por eso que todos los años escuchas sobre algunos brotes en hogares de ancianos o centros de atención a largo plazo como ese”, dijo Dasenbrook. “Por lo general, son esos pacientes los que tienen todos estos factores de riesgo”.
¿Cuándo debes contactar a un médico?
Si tienes los síntomas mencionados y presentas dificultad para respirar, comunícate con un profesional de la salud, dijo Dasenbrook. Si puedes monitorear tus niveles de oxígeno en la sangre con un oxímetro de pulso y comienzan a caer por debajo del 95 por ciento, esa es otra razón para que te evalúen.
Busca atención médica si experimentas síntomas gastrointestinales graves además de tos y fiebre. Debes hablar con un médico antes de que la diarrea o los vómitos comiencen a deshidratarte, dijo Dasenbrook. Asegúrate de mencionar si has pasado alguna noche fuera de casa, en un hotel o en un hospital, durante las últimas dos semanas porque eso puede ayudar a su médico a identificar un posible caso de legionelosis.
Lo más probable es que el médico ordene una radiografía de tórax para determinar si tienes una infección pulmonar. Las personas que están lo suficientemente enfermas como para ir a una sala de emergencias también pueden hacerse análisis de sangre y de orina para determinar la causa de la infección. Una combinación de estas pruebas y el historial de viajes y síntomas del paciente será lo que más a menudo se necesita para distinguir entre esta enfermedad y otros tipos de infecciones.