Si alguno de los artefactos destruidos en Norteamérica en los recientes tres días fuera chino, supondría una gran provocación tras el globo espía, una de las razones por las que algunos funcionarios dicen que no hay que sacar la conclusión precipitada de que los objetos son dispositivos de vigilancia enviados desde Pekín.
Los funcionarios de Pekín parecen querer limitar las tensiones en torno al globo espía, al dar a entender a algunos funcionarios estadounidenses que es menos probable que los últimos objetos sean provocaciones o pruebas chinas deliberadas.
Funcionarios del Pentágono han venido alertando sobre las deficiencias de los anticuados sistemas de alerta, radares y sensores de Norteamérica.
El año pasado, al hablar en la Conferencia de Seguridad de Aspen en Colorado, el general VanHerck dijo que Estados Unidos había tenido dificultades para detectar ciertas intrusiones, lo que él llamó “desafíos de conciencia de dominio”. VanHerck dijo que los radares del NORAD no podían detectar adecuadamente los hipersónicos y otras amenazas.
Pero también dijo que Estados Unidos y Canadá estaban invirtiendo en nuevos radares de intervención inmediata para identificar mejor las amenazas potenciales, así como en sistemas de inteligencia artificial para ayudar a detectar posibles intrusiones.
“Estoy muy animado con hacia dónde vamos”, dijo el general VanHerck en julio, “pero todavía tenemos algunos retos en los que trabajar”.
Claire Fu colaboró con reportería desde Seúl.
Julian E. Barnes es reportero de seguridad nacional que trabaja en Washington y cubre a las agencias de inteligencia. Antes de unirse al Times en 2018, cubrió temas de seguridad para The Wall Street Journal. @julianbarnes • Facebook
Helene Cooper es corresponsal del Pentágono. Antes fue editora, corresponsal diplomática y corresponsal en la Casa Blanca, y formó parte del equipo que fue reconocido con el Premio Pulitzer en la categoría de reportajes internacionales en 2015, por su cobertura de la epidemia de ébola. @helenecooper
Edward Wong es un corresponsal diplomático que ha reporteado para el Times por más de 22 años, con sede en Nueva York, Bagdad, Pekín y Washington. Recibió un Premio Livingston y formó parte de un equipo de finalistas del Premio Pulitzer por la cobertura de la guerra de Irak. Ha sido Nieman Fellow en Harvard y profesor invitado de periodismo en Princeton y en la Universidad de California en Berkeley. @ewong