Con pocas excepciones, la exitosa serie de HBO, Succession, ha seguido el modelo Seinfeld de “ni abrazos ni aprendizaje”, mientras los ultraprivilegiados hermanos Roy buscan remplazar a su difunto padre, Logan (Brian Cox), en la cima del imperio mediático Waystar Royco.
Por alguna razón —a pesar del narcisismo, imprudencia e impactante falta de crecimiento personal— realmente nos ha llegado a importar lo que les suceda a ellos y a sus lacayos. ¿Quién saldrá victorioso? ¿Y a qué costo personal?
Con el final de 90 minutos de la serie programado para transmitirse en cuestión de horas, parece que estamos listos para recibir algún tipo de respuesta, mientras vemos cómo llega a su fin el largo combate a muerte corporativo. Pero antes, el show todavía tiene muchas preguntas por responder.
¿Podrá incluso un episodio final de gran duración responderlas todas? A continuación, algunas de las preguntas que nos gustaría que abordara.
¿Qué decidirá Estados Unidos?
Con la esperanza de asegurar sus propias posiciones de liderazgo, Kendall y Roman Roy (Jeremy Strong y Kieran Culkin) ordenaron a la cadena de noticias de derecha de Waystar, ATN, que anunciara la victoria del candidato presidencial de extrema derecha Jeryd Mencken (Justin Kirk), quien dejó entrever que anularía el acuerdo de GoJo. Pero esas boletas de votación quemadas en Milwaukee significan que las elecciones siguen en disputa, y el candidato demócrata, Daniel Jiménez (Elliot Villar), todavía tiene oportunidad de llegar a la Casa Blanca. ¿Cuánto tiempo se prolongará el conteo? ¿Veremos una resolución?
Sea cual sea el resultado, el alto mando de Waystar está en una posición vulnerable. Si salen a la luz las motivaciones de los Roy para anunciar el resultado de las elecciones a favor de Mencken, es posible que ATN no sobreviva. (Aunque por otro lado, los paralelismos con el mundo real sugieren que sí podría). Quizás el más vulnerable sea Tom, quien, como director de ATN, podría volver a correr el riesgo de convertirse en el cordero de sacrificio, un destino del que apenas logró escapar durante el escándalo de la línea de cruceros de la compañía.
El final podría necesitar un salto de tiempo significativo para abordar estas tramas. ¿El daño permanente del ataque a la democracia estadounidense? Eso quizás es un poco más difícil de diseccionar para cualquier episodio de televisión.
¿Qué decidirá la junta?
Logan dijo en una ocasión que la vida era una “lucha por un cuchillo en el barro”. Si sus hijos quieren controlar cualquier compañía que surja de las negociaciones entre Waystar y GoJo —y arrebatársela al magnate de la industria de tecnología Lukas Matsson (Alexander Skarsgard)— deberán intensificar sus esfuerzos, rápido (y sacar una pistola en esa pelea con cuchillos).
Ninguno de los hermanos Roy tiene posiciones seguras o fuertes defensores. Kendall pensó que respaldar a Mencken aseguraría su ayuda posterior para detener la venta con GoJo, lo que ayudaría a los hijos de Roy a quedarse con la compañía. Pero Mencken parece dispuesto a ignorar esa promesa. Mencken tampoco parece respetar a ninguno de los hermanos co-directores ejecutivos: Roman perdió cualquier posible ventaja que tuviera tras su colapso emocional en el funeral de Logan. (Mencken lo llama el “pequeño llorón”). Kendall perdió la suya con su obsequiosa estrategia de negociación.
Tal como están las cosas ahora, Mencken está considerando aprobar la adquisición de Waystar por parte de GoJo si se adjunta un director ejecutivo estadounidense, y ninguno de los hermanos varones estaría en la lista de preselección de Matsson. Su hermana, Shiv (Sarah Snook), cree que es la elegida, pero Matsson no ha accedido a eso. Si todo lo que Matsson quiere es un peón útil, podría poner sus ojos sobre Tom (Matthew Macfadyen), quien es dedicado al trabajo y flexible en sus lealtades, o Greg (Nicholas Braun), quien sería fácil de manipular.
Sea como sea la resolución del acuerdo, no hay garantía de que Matsson y la junta quieran a algún miembro de la familia Roy. Tienen muchas razones para no hacerlo. Dadas todas las luchas internas familiares y la toma de decisiones precipitadas, la junta podría decidir nombrar a alguien con experiencia verdadera, como Gerri (J. Smith-Cameron) o Stewy (Arian Moayed).
¿Tienen esperanzas Shiv y Tom de seguir juntos?
Dicho de otra manera, ¿está cancelado el Shivorcio? O dicho incluso de otra manera, ¿podrá Shiv tenerlo todo: una carrera de alto nivel y una familia funcional? Haga lo que haga, es posible que tenga que elegir algunos objetivos y comprometerse con ellos. Shiv está tan ocupada brincando de un lado a otro en sus diversas posiciones que es difícil saber cuál es su postura real.
Por ejemplo, ¿Shiv realmente siente tanta repulsión por Mencken? ¿O sus valores se inclinan hacia la izquierda solo cuando no interfieren con su beneficio personal? ¿Quiere Shiv que se concrete el acuerdo con GoJo solo si le permite convertirse en directora ejecutiva, o lo apoyará bajo otro liderazgo? Shiv le ha asegurado a Matsson que su maternidad inminente no es un problema; tal como ella lo describe, bien podría dar al niño en adopción. Pero, ¿en realidad le gustaría seguir los pasos de su padre negligente y abusivo?
Shiv necesita tomar estas decisiones —sobre la persona y la madre que quiere ser— antes de que pueda considerar una reconciliación con Tom, su esposo distante; de lo contrario, su relación estará condenada por su dinámica tóxica, independientemente de cómo se desarrolle el juego corporativo y político.
¿Terminará Kendall arrollado por su pasado?
En cada final de temporada hasta el momento, Kendall ha tenido que lidiar, en algún nivel, con la muerte por ahogamiento que ayudó a causar en la boda de su hermana. La noticia de su participación en el fallecimiento de un mesero aún no se ha hecho pública; si eso sucede, o cuando lo haga, será increíble, aunque en este punto parece más probable un “cuándo” que un “si”.
Sus hermanos saben la verdad; se las confesó al final de la tercera temporada. El primo Greg también está al tanto de algunos detalles, ya que fue él quien conectó a Kendall con el mesero. Y Marcia (Hiam Abbas) y su hijo, Amir (Darius Homayoun), quienes estuvieron presentes después del accidente, son una amenaza para la coartada de Kendall.
Y luego está el ex guardaespaldas de Logan, Colin (Scott Nicholson), quien ayudó a encubrirlo. Esta podría ser la razón por la que Kendall estaba tan preocupado en el episodio 9 al enterarse de que Colin iba a terapia, y sintió la necesidad de hacerle saber que se había enterado de ello. Últimamente no hemos escuchado mucho sobre el pódcast que investiga la maldición de la familia Roy, pero debemos recordar que, independientemente de los acuerdos de confidencialidad que puedan existir, los secretos suelen conseguir alguna manera de filtrarse.
¿Hacia dónde, Greg?
El primo Greg, también conocido como el “hermano repugnante” más joven, vendió su alma hace mucho tiempo, y eso le ha garantizado conocer personalmente a algunas de las personas más importantes del mundo. Sin embargo, ¿alguna de ellas lo respeta? (Podemos responder eso nosotros mismos: no).
Quizás su (y nuestro) desprecio por Greg sea parte del punto de Succession: Greg es la definición de “caer de pie”. Al principio, su desarmante mansedumbre lo convirtió en un buen sustituto de la audiencia, su mediocridad era una buena fuente de alivio cómico. Pero luego comenzó a dominar las habilidades esenciales para este mundo enrarecido de ambición implacable, incluido el chantaje, el perjurio y la traición. Ahora lo invitan a todas las fiestas, aunque nadie parece quererlo allí.
Esta temporada subió al siguiente nivel al ayudar a facilitar el anuncio prematuro de ATN del ganador de las elecciones presidenciales. Si todo explota, parece poco probable que caiga junto a Tom, sobre todo porque conoce bien los oscuros secretos desde que Tom dirigía la división de cruceros.
Si Matsson tiene éxito, podría ver la ventaja de tener un aliado de la familia Roy que no sea tan polémico como Kendall, Roman o Shiv, es decir, un Roy al que pueda controlar. Como mínimo, Matsson y Greg salen mejor juntos en las fotografías, ya que ambos miden más de 1,80 metros de altura. Otras posiciones de liderazgo se han decidido con menos.