En este tipo de instancias, suele haber un aroma persistente a “oportunismo”, dijo Raoul Savoy, un entrenador nacido en Suiza que ha pasado dos décadas trabajando en África. “De pronto, algunos jugadores dicen que un país está en su corazón, aunque nunca lo hubieran mencionado antes”, denunció Savoy, quien está a cargo de la selección nacional de la República Centroafricana. “Es un tema que puede causar divisiones”.
No es menos delicado para los futbolistas, no solo para los que han pasado intentando llegar a la Copa del Mundo tan solo para encontrarse de último momento con una avalancha de sustitutos potenciales, sino también para los mismos sustitutos, quienes tienen la tarea de mezclarse en una escuadra de posibles compañeros, pero rivales inmediatos.
“Puede ser peligroso tener nuevos jugadores”, opinó Otto Addo, el entrenador de Ghana. “En especial si los jugadores que ya estaban ahí consiguieron algo muy bueno. Hay una dinámica de grupo que no quieres romper”.
Como Camerún, Ghana ha visto cómo sus filas se han llenado de importaciones a lo largo del último año: cinco miembros del equipo de Addo en Catar —entre ellos el defensa del Brighton Tariq Lamptey e Iñaki Williams del Athletic de Bilbao— nacieron en otra parte, pero decidieron, en meses recientes, comprometer sus carreras internacionales al país natal de uno o ambos padres.
Por supuesto que ha habido dudas en relación con la pureza de sus motivos. “Conozco personas que dicen que han venido por el Mundial, pero, si soy sincero, nunca lo sabremos”, dijo André Ayew, el capitán de Ghana. “Pero, si tienen la actitud correcta, la determinación correcta para morir por el equipo, abriremos todas las puertas que tenemos para hacerlos sentir cómodos”.
Asamoah Gyan, delantero nacido en Acra, Ghana, y que representó al país en el Mundial de 2010, se preguntó qué vendrá después del torneo. “Después, deberían seguir estando disponibles, porque esta no es una selección que se dedique a un solo torneo”, dijo. “Una vez que se han naturalizado en Ghana, deberían estar totalmente comprometidos”.