“El cortisol es tu amigo”, sostuvo Fricchione, “hasta que tienes demasiado”.
¿Qué pasa cuando tienes niveles altos de cortisol?
Funcionamos mejor cuando tenemos el equilibrio perfecto de cortisol. “Nuestros cuerpos son una unidad armónica”, dijo Fogelman. Pero el estrés crónico puede elevar nuestros valores normales de cortisol con el paso del tiempo, provocando una cascada de consecuencias. Los niveles de cortisol que siempre están elevados podrían debilitar el sistema inmunitario, señaló Fricchione, así como elevar los niveles de azúcar en sangre y la tensión arterial. También hay un vínculo integral entre el cortisol y el sueño: necesitamos que la cantidad de esta hormona disminuya para poder descansar plenamente. Según Fricchione, las personas con niveles elevados de cortisol suelen tener dificultades para conciliar y mantener el sueño.
Los desequilibrios también pueden causar fatiga e irritabilidad, según Bennett. “Esto es lo que es difícil con el cortisol”, dijo. “Debido a que es una hormona inherentemente importante para la función diaria, fuera del estrés, cada vez que se altera el ritmo diario, se crearán problemas de comportamiento”.
Algunos trastornos mentales, como la depresión y el trastorno de estrés postraumático, están asociados a desequilibrios de cortisol, afirmó Raza Sagarwala, médico residente del Departamento de Psiquiatría del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, que ha estudiado los efectos de los tratamientos no farmacológicos sobre los niveles de cortisol.
En casos muy particulares, las personas que producen cantidades excesivas de cortisol pueden presentar un conjunto de síntomas conocidos como síndrome de Cushing. Las personas con síndrome de Cushing pueden desarrollar una joroba de grasa en la parte posterior del cuello; aumentar de peso, sentir fatiga y tener problemas para dormir. A algunos les salen moretones con facilidad, y sus niveles de azúcar en la sangre y de presión arterial también pueden aumentar. Las personas con esta afección pueden requerir medicamentos o cirugía, pero primero deben ser diagnosticadas por un médico, dijo Pratibha P.R. Rao, directora médica del Centro Suprarrenal de la Clínica de Cleveland.
Sin analizar los niveles de cortisol y consultar a un médico, es casi imposible determinar si algo como el acné o la falta de sueño está definitivamente vinculado a desequilibrios hormonales, así que el cortisol podría ser solo un chivo expiatorio conveniente al que la gente suele recurrir cuando no tiene ninguna otra explicación clara para sus problemas de salud. “Cuando la gente dice que tiene el cortisol elevado, yo les diría que eso es algo que no pueden sentir”, afirmó Bennett. Pero si la gente está realmente preocupada por sus niveles de cortisol, dijeron los expertos, puede hablar con sus médicos de atención primaria para hacerse la prueba.
¿Puedes medir tu cortisol?
Es posible usar sangre o saliva para evaluar tus niveles de cortisol en un momento determinado, pero es probable que una sola muestra instantánea no sea particularmente útil, dijo Picard, porque los niveles de cortisol cambian a lo largo del día. Las muestras de orina o cabello pueden revelar los niveles de cortisol durante un período de tiempo más largo, aunque las muestras de cabello se usan principalmente en entornos de investigación.
Algunas compañías ofrecen pruebas de cortisol caseras, que generalmente implican pinchazos en los dedos o hisopos de saliva, pero los expertos recomendaron hablar con un médico de atención primaria, quien puede derivarte a un endocrinólogo. “No soy alguien muy a favor de todas estas pruebas con kits caseros”, dijo Rao. “Mi consejo es que no te chequees de esa manera”.