Los cuatro estadounidenses, Latavia Washington McGee, de 33 años, Shaeed Woodward, de 33, Zindell Brown, de 28 y Eric James Williams, de 38, fueron secuestrados el viernes pasado luego de que hombres armados dispararon a su auto en una intersección de Matamoros.
Estaban en México para acompañar a McGee, quien planeaba realizarse una cirugía estética ese día, según familiares.
El martes, cuatro días después del ataque, los estadounidenses fueron hallados por las autoridades mexicanas. McGee y Williams estaban con vida y ese mismo día fueron devueltos a Estados Unidos. Woodward y Brown estaban muertos y sus cuerpos fueron devueltos a las autoridades de EE. UU. el jueves, según indicó en Twitter Irving Barrios, el fiscal del estado de Tamaulipas.
Es inusual que los grupos criminales en México ataquen a estadounidenses, una medida que consideran extremadamente riesgosa debido al tipo de atención que genera en los medios y en las fuerzas de seguridad.
Los investigadores han estado considerando varias explicaciones para el crimen, incluida la teoría de que puede haber sido un caso de identidad equivocada.
El mensaje hallado el jueves asegura ser autoría de los Escorpiones, una facción del poderoso Cártel del Golfo que controla Tamaulipas, el estado donde courrió el secuestro. Atribuía los ataques a la “indisciplina” de gente que iba “en contra de las reglas” con las que el Cártel del Golfo “ha operado siempre”.
“El Cártel del Golfo Grupo Escorpiones reprueba enérgicamente los hechos del día viernes 3 de marzo pasado en donde desafortunadamente falleció una persona inocente, madre trabajadora, y fueron secuestrados cuatro ciudadanos americanos, de los cuales dos fallecieron”, decía el mensaje.