Miles de personas han muerto en Libia a causa de las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias que asolaron partes del país este fin de semana, un desastre agravado por el colapso de dos presas en la ciudad costera de Derna, según informaron el martes las agencias de ayuda.
Tamer Ramadán, jefe de la delegación de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en Libia, dijo que se esperaba que el número de muertos por las inundaciones llegue a miles en los próximos días. En declaraciones a los periodistas en una reunión informativa de la ONU por videoconferencia desde Túnez, dijo que 10.000 personas estaban desaparecidas, y que esas cifras se basaban en informes de la Media Luna Roja Libia sobre el terreno.
Un departamento libio de ambulancias y servicios de emergencia declaró que al menos 2300 personas habían muerto y más de 5000 estaban desaparecidas después de que las fuertes lluvias del fin de semana en el noreste de Libia desbordaron las riberas de los ríos, arrastraron viviendas y cortaron carreteras.
El colapso de las presas, al sur de Derna, agravó la catástrofe tras desatar aguas que arrasaron la ciudad y arrastraron “barrios enteros” hacia el mar, declaró el lunes en una rueda de prensa televisada Ahmed al-Mismari, portavoz del Ejército Nacional Libio, la fuerza política dominante en la zona.
Libia lleva años dividida entre un gobierno reconocido internacionalmente con sede en Trípoli y una región administrada por separado en el este, incluida Derna. El departamento de ambulancias y servicios de emergencia que facilitó las cifras de muertos y desaparecidos está afiliado al gobierno del oeste, que dijo haber enviado equipos de rescate al este.
Un funcionario de la administración que controla el este dijo a Reuters el martes que hasta el momento se habían recuperado más de 1000 cadáveres.
Al-Mismari dijo en la rueda de prensa televisada del lunes que se creía que más de 2000 personas habían muerto solo en Derna y que había entre 5000 y 6000 desaparecidos, una cifra que, en su opinión, “podría aumentar enormemente”, ya que las condiciones dificultaban la organización de las operaciones de rescate.
“Es la primera vez que nos vemos expuestos a este tipo de condiciones meteorológicas”, dijo Al-Mismari. Los ciudadanos que escaparon de Derna abandonaron la ciudad “como si hubieran nacido hoy, sin nada”, dijo.
El martes no estaba claro cómo estaban coordinando las distintas autoridades libias las labores de búsqueda y rescate, mientras los equipos médicos empezaban a concentrarse en la región para atender a los sobrevivientes y buscar a los miles de desaparecidos.
Richard Norland, el enviado especial de Estados Unidos a Libia, dijo en la cuenta de la embajada estadounidense en X, la plataforma antes conocida como Twitter, que Estados Unidos “estaba coordinando con los socios de la ONU y las autoridades libias para evaluar la mejor manera de dirigir la ayuda oficial estadounidense”. No estaba claro si la ayuda internacional había llegado ya a las zonas afectadas.
Los envíos de provisiones, incluidas bolsas para cadáveres y equipos médicos, partieron a primera hora de la mañana del martes desde la capital, Trípoli, hacia la ciudad de Bengasi, según informó el gobierno interino de Trípoli en su página de Facebook. Un convoy de médicos, enfermeros y otros voluntarios de rescate ya había llegado a Bengasi el martes por la mañana, añadió. Los equipos de rescate turcos también llegaron a la ciudad el martes, según el canal de televisión libio al-Masar. Bengasi está a más de 290 kilómetros de Derna por carretera.
Es difícil obtener cifras exactas sobre el número de víctimas mortales porque continúan las labores de búsqueda, dijo el lunes por la noche un portavoz de las autoridades de esa región.
Derna parece haber sufrido la peor parte. Las autoridades locales de la ciudad portuaria han declarado el lugar una zona de desastre. Las carreteras de acceso a la ciudad quedaron aisladas, según confirmó el lunes el concejo municipal en su página de Facebook. Pidió la apertura de un paso marítimo a la ciudad costera y una intervención internacional urgente.
“La situación es catastrófica”, dijo el concejo. “La ciudad de Derna ruega por ayuda”.
El servicio telefónico se restableció el martes a través de una de las compañías de telecomunicaciones en algunas zonas de Derna después de que todas las comunicaciones estuvieran cortadas durante aproximadamente dos días.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentaban los libios afectados por la catástrofe era la dificultad de comunicarse con sus familiares y seres queridos para informar de su situación. Desde ayer, las publicaciones en Facebook de varios grupos se han llenado de preguntas de familiares que se encuentran fuera de Derna que desean informarse sobre el estado de las personas en la zona del desastre. No había ningún medio de comunicación disponible tras el colapso de las redes telefónicas.
Las lluvias torrenciales formaban parte de un frente meteorológico que la semana pasada desencadenó grandes inundaciones en Grecia, Turquía y Bulgaria, arrasó edificios y mató a más de una decena de personas, antes de avanzar hacia Libia.
La tormenta continuó hacia Egipto, aunque su impacto pareció ser menos grave allí. El presidente de Egipto, Abdel Fattah el-Sisi, ordenó a las fuerzas armadas del país que enviaran “asistencia inmediata y ayuda humanitaria, por aire y mar”, a Libia, así como a Marruecos, donde el viernes se produjo un terremoto mortal.
Libia es especialmente vulnerable al cambio climático y a las tormentas cada vez más intensas que trae consigo un clima más cálido. El calentamiento hace que las aguas del Mediterráneo se expandan y que el nivel del mar suba 2,8 milímetros al año, lo que erosiona las costas y contribuye a las inundaciones y las zonas costeras bajas del país están en riesgo especial, según Naciones Unidas.
Nada Rashwancolaboró con reportería desde El Cairo, e Isabella Kwai desde Londres.
Vivian Nereim es la jefa de la corresponsalía del Golfo. Tiene más de una década de experiencia en la península arábiga y anteriormente fue reportera de Bloomberg News en donde cubría Arabia Saudita. Más de Vivian Nereim