“Para los paros cardiacos en los que se puede aplicar una descarga, es casi milagroso”, dijo Abella. “He visto a pacientes en paro cardiaco que, para cuando llegan a la sala de urgencias, se despiertan y se preguntan por qué están ahí”.
No obstante, los desfibriladores deben ser aplicados con rapidez y por ello es importante que haya más de un rescatista: uno que haga RCP mientras el otro va por el desfibrilador.
“Si estás haciendo RCP, debes gritar y pedir ayuda”, dijo Abella. “Si estás solo, debes correr y conseguir un DEA”, si sabes que hay uno cerca.
Encontrar un desfibrilador no siempre es sencillo. A menudo, los aeropuertos muestran en dónde están ubicados en los mapas de las terminales.
“El problema es que, si no estás en un aeropuerto, ¿qué haces?”, dijo Abella. “Por ejemplo, si estoy en un estacionamiento de un hospital, no sé dónde está el DEA más cercano y soy médico en un hospital. No tengo ni idea”.
Si pasas mucho tiempo en un lugar público determinado, podría ser bueno ubicar el DEA más cercano.
¿Qué pasa si todo esto se te olvida cuando alguien colapsa?
Muchas ciudades cuentan con servicios de RCP asistida por conmutador. Cuando llamas al 911, el operador te indicará cómo hacerlo paso a paso.
¿Qué pasa si lo hago mal? ¿Me pueden demandar?
“Si la persona no responde y no hay respiración ni pulso, morirá sin RCP y es muy poco probable que empeores la situación”, dijo Chugh. Agregó que hay leyes del buen samaritano en los 50 estados de Estados Unidos que protegen a los transeúntes. Además, la ley federal de supervivencia al paro cardiaco, promulgada en el año 2000, brindó inmunidad civil a los usuarios de los DEA. Cuando alguien está inconsciente, el consentimiento para recibir RCP está implícito.