Adán Augusto ha defendido con uñas y dientes la reforma militar, además, ha expuesto a Felipe Calderón por elevar los niveles de inseguridad en México.
Durante los últimos días se ha desatado una batalla de dimes y diretes entre Adán Augusto López, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), y Felipe Calderón, expresidente de México de 2006 a 2012.
Y es que el funcionario se ha empeñado en culparlo de la situación actual que vive México, pues, según sus datos, la violencia se desató y no se ha podido controlar desde que le declaró la guerra al narcotráfico.
Además, Adán Augusto ha reiterado en diversas ocasiones que Felipe Calderón entregó armas a los grupos criminales, hecho por el cual cuenta con algunas investigaciones en su contra.
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El discurso de Adán Augusto
No obstante, para muchos expertos este nuevo discurso que ha adoptado el tabasqueño, en la gira por los 32 Congresos locales para la aprobación de la reforma militar, no es casualidad.
Al menos así lo ve Salvador Camarena, columnista del diario El Financiero, quien apunta que Adán Augusto sabe muy bien que para que se logre entender aún más la reforma militar, debe exponer a quienes, según la visión obradorista, no supieron atender la seguridad.
En ese sentido, el nombre que resuena es el de Felipe Calderón, quien no solo es señalado por iniciar la guerra contra el narcotráfico, sino que también es el enemigo número uno de López Obrador.
Parte de la columna sobre el discurso de Adán Augusto dicta:
“López Hernández entendió claramente que podría aprovechar esta gira para que el lopezobradorismo siga copando el espacio mediático con el maniqueísmo propio de la casa: más que de las virtudes de la seguridad militar que gusta a AMLO, había que hablar de los defectos de quienes han mostrado disidencia frente al empoderamiento de las Fuerzas Armadas”.
Adán Augusto vs. Felipe Calderón
Por otro lado, el columnista expuso que una vez que Felipe Calderón respondió a los dichos, resultó casi evidente que los medios de comunicación hablaran del tema, algo que beneficia a Adán Augusto.
Lo anterior, debido a que el funcionario federal puede de esta manera ganar aún más simpatizantes de Morena de cara al proceso electoral de 2024 y consolidar así la candidatura y el proyecto obradorista.
En términos generales, Adán Augusto aprovecha una doble función con sus dichos, pues reclama lo ocurrido en 2006, pero también deja en claro que el futuro con Morena será distinto para México.
La columna cierra:
“López Hernández calcula que la figura de Calderón le alcanza para ganar simpatías dentro del morenismo… Quiere eso una venganza a destiempo y quiere también otra cosa: dejar en claro que el modelo de gobierno de ahora en adelante, si gana cualquiera de Morena y sobre todo él, será de corte duro. Una gestión centralista que ve la pluralidad y el disenso como defectos a erradicar”.