Hay nuevas vacunas en desarrollo. Friedman está trabajando con BioNTech en una candidata a vacuna contra el VHS-2 que se administró al primer ser humano en diciembre, pero ninguna está en las últimas fases de los ensayos clínicos, subrayó Ina Park, profesora de Medicina Familiar y Comunitaria en la Universidad de California, campus San Francisco, y autora del libro Strange Bedfellows: Adventures in the Science, History, and Surprising Secrets of STDs, sobre la historia y ciencia de las enfermedades de transmisión sexual. “En ninguna parte hay nada que se acerque al éxito”, afirmó.
‘Una de las sociedades secretas más grandes’
Cuando Ella Dawson, de 30 años, era estudiante universitaria y contrajo VHS-1 genital, comenzó a publicar abiertamente su diagnóstico en las redes sociales. Para su sorpresa, hubo gente que apareció de la nada a compartir sus historias; amigos, familiares, hasta una cajera que trabajaba en la tienda de comestibles del campus. Muchas personas le dijeron que nunca le habían revelado a nadie su diagnóstico más que a su pareja sexual.
“Es una de las sociedades secretas más grandes del mundo”, comentó Dawson, escritora y novelista que con frecuencia habla públicamente sobre su experiencia con el herpes.
Después de ser diagnosticado con VHS-2, Courtney Brame, de 34 años, creó la organización en favor de la educación sobre el herpes y el pódcast Something Positive for Positive People. Él ha visto como la enfermedad “altera por completo la identidad de la persona”, señaló, en parte debido a lo importante que puede ser la sexualidad para la autoestima del paciente. “Solo por tener herpes, ahora siente que no puede aportar nada a una relación”, puntualizó. “Es como si dijera: ‘Y ahora que tengo esto, ¿quién va a quererme?’”.
Brame lo ha vivido en carne propia. Una vez se estaba comunicando por medio de mensajes en Tinder con una mujer que empezó a conversar sobre su problema de asma crónica; cuando él le habló de su propia enfermedad crónica, ella dejó de responderle. Pero nos comentó que cuando da a conocer su diagnóstico, lo más frecuente no es que enfrente el rechazo, sino que reciba una respuesta distinta: las mujeres divulgan que ellas también tienen herpes.
El estigma del herpes se deriva de la idea de que las personas que viven con esa infección han hecho algo “malo”, comentó Park. Sin embargo, podemos tomar todas las precauciones y aun así contraerla, añadió; los condones no previenen el contagio por completo, y para contraer el virus ni siquiera es necesario que haya penetración en el sexo.
Aunque los condones pueden disminuir el riesgo de transmisión, no todas las personas con herpes usan un método de barrera cuando tienen una relación monógama por mucho tiempo. En 2021, Something Positive for Positive People realizó una encuesta de más de 1000 personas diagnosticadas con herpes; cerca del 66 por ciento dijeron que sus parejas habían aceptado tener relaciones sexuales sin condón y sin ningún otro método de barrera. Aunado a esto, hay pocas investigaciones acerca de la manera en que se propaga el virus entre las mujeres que tienen relaciones con otras mujeres, señaló Park.